Las bodas de Canáan
Jesús y María tenían un amigo, y este se ia a casar en un lugar de Galilea llamado Canáan. Invitó a sus doce amigos, los apóstoles, y partieron. AL llegar vieron la fiesta, con banquetes exquisitos, manjares y vinos, bailes y de todo lo que una boda tiene que tener. De repente, María ve a los mozos preocupados, y se acerca, y les pregunta:
- ¿Que pasa? La fiesta está maravillosa.
- Si, puede ser. -responde uno. - Pero no lo seguirá siendo: se nos acaba de acabar el vino.
- ¡Que horror!- dice María, pues era ese justo el momento de pasar de nuevo ofreciendo vino, si no lo hacían, su amigo se quedaría en verguenza.
- Si, señora. No hay nada que hacer. - María, preocupada se acerca Jesús, y le dice:
- Hijo mío, se ha acabado el vino. Haz algo para ayudar a nuestro amigo.
- Madre, aún no llega mi momento.
- No importa, por favor, Jesús. -Ante la petición de su Madre, Jesús no se pudo negar, y acedió. María se acerca a los sirvientes.
- Hagan lo que el les diga. - Jesús se acerca, y dice:
- Llenen las tinajas con agua y sírvanla así.- Muy extrañados lo hacen, y dentro de las copas, en vez de agua cae vino.
- Que maravilloso... - dice un invitado. - generalmente, se guardan el peor vino para el final, pues la gente está demasiado borracha para notar la diferencia, ppero... ¡Este es el mejor vino que he probado en mi vida!