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El camino al Calvario

A Jesús lo azotaron cincuenta veces, y cuando estuvo débil, lo obligaron a cargar con su enorme cruz de madera y pesadísima, hasta el monte "El Calvario" donde crucificaban a los criminales, a muchísimos kilómetros de distancia. En la cruz estaba la inscripción "Jesús Nazareno Rey de los Judíos" (En latín "Iesus Nazareth Rex Iudius" por eso en los crucifijos lo resumen a INRI) Los fariseos dijeron que mejor pusieran "El hombre que dijo ser rey de los judíos" 

- Lo escrito, escrito está.- contestó el gobernador romano. Jesús, malherido, partió con la cruz. Los soldados se burlaban de él, le enterraron en la cabeza una corona de espinas, para simular que era un rey. Todos reían y le escupían, y uno lo golpeó en la mejilla izquerda, y Jesús volteó la otra mejilla para que lo golpeara también en la derecha.

Caminaba cansado, los hombros le dolían,  tropezaba y caía, se levantaba y volvìa a caer. El camino era interminable y doloroso. Cayó de nuevo, no era capaz de levantarse, pero un hombre caritativo le ayudó. Se fue caminando, ya no soportaba más, pero debía seguir... Hasta que llegó, ahora solo le quedaba la muerte y resurrección, su padre le prometió que resucitaría.

Mientras Jesús caminaba, Pedro le seguía. Una mujer le preguntó.

- ¿No eres tu el amigo de Jesucristo?

- Jamás le había visto. - Otro hombre se acerca

- Si, yo te he visto con el.

- Eso es falso. Estás en un error.- Llega una mujer.

- Sí, este es el apóstol de ese Jesús.

- ¡Mentira!- entonces canta el gallo, y Pedro recuerda lo que le dijo Jesús, y empieza a llorar.